Nuestra práctica financiera se divide en los siguientes rubros:
Estas prácticas toman dos sentidos principalmente; el primero esta orientado a tomar las mejores decisiones de inversión en el caso de empresas en crecimiento incluyendo la obtención recursos para incrementar capacidad de producción u operación, o la adquisición de nuevas líneas, equipamiento siempre orientado a la generación de utilidades.
Y para empresas con problemas financieros, evaluar cual es el camino más adecuado para evitar mayores perdidas y en su caso formular estrategias para cambiar la dirección de la empresa.
A continuación se explica cada práctica:
Se realiza evaluación financiera del proyecto para la mejor toma de decisiones de inversión, si es conveniente invertir en determinados proyectos y disminuir las probabilidades de generar un negocio con perdidas.
Se realiza una evaluación para determinar las estrategias para empresas con problemas financieros o en insolvencia.
Posibilidades del financiamiento, cual es la mejor estrategia para solicitar el financiamiento, el mejor de financiamiento para las necesidades del negocio y no las del banco, con que institución es más conveniente tramitarla, negociación de precios con el banco, etc.
Se proporcionan herramientas a la empresa para la buena distribución de sus recursos, se detectan malas prácticas de administración financiera para su corrección y buen manejo. Cualquier decisión financiera se tiene que evaluar con números para determinar su conveniencia.
Se realiza análisis para determinar la continuidad del negocio, en caso de ser problemas de administración financiera, se detectan y corrigen las fallas. Adicionalmente se realizan consolidaciones, reestructuraciones, todo orientado a revertir los resultados y asegurar la continuidad del negocio y la generación de utilidades.
Se realizan estudios para determinar el valor de una empresa o marca en base análisis financieros, esto orientado a principalmente a la venta de empresa, a determinar su valor de una marca.